Friday, May 30, 2014

El intelecto progresivo de NODO GORDIANO


HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy es el turno de NODO GORDIANO y su nuevo álbum “Nous”. Este grupo italiano formado a mediados de los 90s ha tenido una inconstante pero interesante trayectoria en nombre de la preservación del ideal del rock progresivo en su país. Constando actualmente del trío de Andrea De Luca [bajo, guitarras eléctrica y acústica, sintetizador, saz, voz], Fabrizio Santoro [guitarras eléctricas, sintetizador, bajo, efectos] y Carlo Fattorini [batería, tambores electrónicos, glockenspiel y demás percusiones acústicas], la banda sigue ahondando en su sinfonismo enérgico y expresivo que coquetea ampliamente con los paradigmas del Crimsonismo, la psicodelia, el jazz-rock e incluso algunas facetas vanguardistas del prog como el krautrock. ¡En serio, hay aquí un eclecticismo severo y seguro de sí mismo! De Luca, quien es el único integrante original que sigue presente en NODO GORDIANO, se ha mantenido a cargo de la evolución y reafirmación estilística de la banda, y “Nous” es el testimonio inapelable de que dicha reafirmación se mantiene sólida en su musicalidad. El título del álbum alude a la inteligencia cósmica que muchos filósofos de la antigüedad griega con la que designaban el fundamento del universo como entidad viva, y ahora le sirve a NODO GORDIANO como indicación del poder especial que pretenden dar a su música.


Yendo al repertorio mismo del disco, nos topamos en primer lugar con ‘Portonovo’, pieza que se focaliza en una aureola parsimoniosa situada entre lo reflexivo y lo grisáceo. La primera sección, que dura casi 4 minutos, se centra en el encuadre de guitarras acústicas y percusiones sobre los cuales se explayan capas de sintetizador; luego emerge la siguiente sección donde se sube la intensidad rítmica para que la guitarra eléctrica inserte breves solos delirantes de corte Frippiano, redondeándose la faena con una minúscula coda donde se retoma el ambiente inicial. Luego sigue ‘Aion’, tema que se prodiga en intensidades eléctricas en una amalgama de space-rock y post-metal que posee un gancho extremadamente magnético, además de un punche contagioso: si la pieza de apertura parecía evocar una neblina otoñal, ésta enciende una hoguera para iluminar fuertemente los recovecos de la noche. Las etéreas capas de sintetizador con que termina ‘Aion’ abren la puerta a ‘Apolonia Del Nolano’, que emerge con un cálido colorido jazz-rockero firmemente sostenido por una armazón rítmica ágil. El matrimonio de las guitarras acústica y eléctrica es manejado con punche solvente para llenar espacios instrumentales mientras De Luca destila su canto con un apasionamiento característico del prog italiano.Los cambios de motivos y ambientes están a la orden del día, organizándose bajo la confluencia de sinfonismo y jazz-rock, gozando de un tenor pastoral debido al rol importante que ocupa la guitarra acústica. La cuarta pieza del álbum es justamente la que le da título: ‘Nous’. Durando casi 10 minutos, consiste básicamente en un ejercicio de space-rock alimentado por influencias de STEVE HILLAGE (sus clásicos álbumes solistas de los 70s) y, en parte, el KING CRIMSON 73-74 y el PINK FLOYD 69-71, aunque también exhibe una vibración turbulenta propia de la vanguardia psicodélica del nuevo milenio. El punche que anteriormente había avivado el fuego sonoro de ‘Aion’ regresa ahora como éter que ilumina una dimensión trascendente con un dinamismo a la vez robusto y flotante. Sin duda, la dupla de ‘Apolonia Del Nolano’ y ‘Nous’ completan un cénit rotundo dentro del repertorio.



‘Officina’ ofrece un viaje por los senderos de la tradición sinfónica italiana, casi como una añoranza de aquellos tiempos en que bandas como ALPHATAURUS, IL ROVESCIO DELLA MEDAGLIA y BIGLIETTO PER L’INFERNO agitaban la escena italiana con su mezcla de energía y distinción. La ambientación ceremoniosa general de la canción se sostiene coherentemente a través de las secciones lentas y rápidas que se hilan de manera muy compacta. ‘Arturiana’, que es el segundo tema más extenso del disco, prosigue por esta actitud ceremoniosa pero esta vez lo hace en un híbrido de space-rock, sinfonismo y stoner, el mismo que está diseñado para darle un peso dramático peculiar a cada una de las secciones que se van hilando dentro del bloque multi-temático. Hay un pasaje donde sale a relucir un solo de guitarra con talante jazz-rockero sobre un núcleo psicodélico, un pasaje que sirve para preparar un final cautivadoramente climático. El álbum se cierra con ‘Stella Maris’, un viaje lánguido y oscurantista por corrientes subterráneas donde los músicos navegan ben pertrechados con atmósferas estelares y motivos bien orquestados. El rol primordial de los teclados le da un ímpetu de magnificencia al bloque instrumental general, el cual incluye coqueteos con el krautrock sintetizado de vieja escuela, así como la intervención del saz guía la fusión de inspiración exótica que se utiliza para el mágico epílogo. 


En conclusión, tenemos en “Nous” un ejemplo de cómo se puede ser osadamente ecléctico dentro del actual escenario del rock progresivo y no morir en el intento, sino más bien, sobrevivir como un campeón digno de las mejores medallas. Nosotros conocemos a NODO GORDIANO desde hace un tiempo y podemos decir honestamente que este nuevo disco no nos ha decepcionado para nada. Esperamos que quienes aún no lo conozcan logren apreciar este disco a través de toda su complejidad, pues en nuestra humilde opinión nos parece de lo mejorcito que está dando Italia a la música progresiva producida en 2014.


Muestra de “Nous”.-

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